La forma del sello es el de una piedra por una honda, utilizada como un arma para la guerra y la caza.
El cocotero, que crece en la arena infértil, simboliza el autosostenimiento y la determinación de crecer y sobrevivir en cualquier circunstancia, con sus hojas abiertas al cielo desafía los elementos para doblar su voluntad.
Su tronco doblado da fe de un pueblo que ha sido probado por el hambre, los desastres naturales, el genocidio y las guerras extranjeras, pero no han dejado de soportarlo y vivir.
El sello también incluye una canoa típica, una embarcación de navegación marítima construida por el pueblo chamorro, rápida y ágil en el agua que requiere una gran habilidad para construir y navegar.
La masa de tierra en el fondo demuestra el compromiso de los chamorros a su tierra y el medio ambiente, ya sea marítimo o terrestre.