[2] Por su parte, el equipo albo tenía una irregular campaña, que le costó el puesto de entrenador a Sergio Navarro, siendo reemplazado por Alberto Fouillioux.
La revista Estadio señalaba como favorito al visitante,[4] así como también el conocido «Mago de la Polla Gol» Miguel Jacob Helo.
A los 41 minutos, luego de una fuerte falta, el zaguero albo Marcelo Pacheco fue expulsado por el árbitro, siendo dicha decisión resistida por el equipo visita, desencadenando un pugilato entre Mario Cerendero y Raúl Ormeño, siendo ambos jugadores también expulsados de la cancha.
[6] Ante la sorpresa de los jugadores y el público, el árbitro Ojeda señaló falta penal, la cual fue convertida por Sergio Abayay.
[7] A los 15 minutos, Ramón Héctor Ponce descontó para la visita, estructurando el resultado final con victoria local 2:1.
En su defensa, el árbitro indicó ser un chivo expiatorio de la derrota, defendiendo además sus labores privadas.
En el programa Zoom deportivo, Pedro Carcuro entrevistó al presidente del sindicato Ricardo Valenzuela, quien reiteró su total apertura para investigar las acusaciones.
Luego, el mismo sindicato interpuso una querella por injurias y calumnias en contra de los denunciantes, acciones que no prosperaron.
Durante 1978, Adolfo Reginato y Alberto Martínez crearon una sociedad para apostar a la Polla Gol, utilizando la agencia de propiedad del también árbitro Víctor Ojeda.
Aquellos que obedecían las indicaciones, trepaban en sus carreras; por el contrario, quienes no lo hacían recibían bajas calificaciones y terminaban siendo marginados de su trabajo.
La sociedad OREMA (seudónimo utilizado por Ojeda-Reginato-Martínez)[15] ganó al menos en 4 ocasiones las Polla Gol entre los años 1978 y 1982.
Tanto Martínez como Reginato fallecieron, mientras que Ojeda nunca se refirió al tema en público y siguió con su carrera arbitral hasta la década de 1990.