Ermita del Cristo del Llano (Baños de la Encina)

Es éste un espacio sorprendente en el que la abigarrada decoración, a base de yeserías pintadas, esculturas o espejos, lo convierte en destacado ejemplo del más exaltado barroco andaluz.

La sacristía y las escaleras que conducen al camarín se alojan en espacios adosados en el lado este de la cabecera.

El remate de la fachada se hace mediante frontón triangular que aloja un óculo inscrito en un marco cuadrangular.

En los alzados laterales del edificio se van viendo sobresalir contrafuertes además de los cuerpos adosados antes citados.

Toda esa bóveda está decorada por pinturas al temple que simulan molduras, ovas, mármoles, grandes conchas y elementos vegetales.

En los laterales aparecen figuras alegóricas de un alma penitente y otra en gracia con estrofas alusivas a ello.

Partiendo de un zócalo quebrado, se elevan complejos estípites corintios que estructuran los ejes del primer cuerpo.

Nuestro Padre Jesús del Llano o Cristo de la Luz.