[1][2][3] La ermita es una construcción datada del siglo XVIII, que forma parte de un complejo de edificiaciones anexas así como del paraje natural en el que se eleva.
[4][3] Externamente es de gran sencillez, destacando tan solo las amplias portaladas que destacan en la plaza rodeada de cipreses en la que se abren.
La fachada posee un porche previo del que destaca una espadaña con una sola campana y relatada en cruz y veleta.
Presenta un coro alto a los pies de la planta.
[4] Es invocada en tiempo de sequía tal como piden los gozos que tiene dedicados.