Erik Gnupsson (nórdico antiguo: Eiríkr upsi Gnúpsson;[1] latín: Henricus) fue un clérigo de origen islandés de finales del siglo XI y principios del siglo XII, que fue ordenado obispo de Garðar en Groenlandia y Vinlandia (regionumque finitimarum[2]) en 1112 durante el papado de Pascual II.
[3] Erik Gnupsson sustituyó a su antecesor, el sajón Jonus, que en 1050 viajó a la colonia en misión evangelizadora y fue sacrificado por los nativos.
Jonus afirmó que las relaciones entre nativos y escandinavos eran fluidas y había matrimonios mixtos, lo que implicaba que una raza cruzada se encontraba establecida en aquel momento.
[4] Erik nunca regresó, no obstante, de su expedición a Vinlandia (1121).
[5] Pese a su esfuerzo, los asentamientos nórdicos no sobrevivieron debido muy probablemente a la muerte negra, los embistes de la piratería y los conflictos políticos en Escandinavia que los sumieron al olvido.