Erik de Mecklemburgo

Al crecer, el príncipe Erik llegó a ser comandante del ejército al servicio de su padre y combatiría con las fuerzas danesas y noruegas que invadieron Suecia bajo las órdenes de Margarita I.

Fue derrotado en la batalla de Falköping en 1389 y encarcelado junto al rey, episodio que sería el comienzo del fin del reinado de su padre.

Logró aliarse con los mercenarios vitalianos que habían conquistado la isla de Gotland y pudo gobernar ahí.

Intentaría apoderarse de Estocolmo, la plaza que aún resistía a Margarita.

Erik no tuvo hijos, pues falleció víctima de la peste en 1397, en su residencia en Gotland.

Erik fue enterrado en la catedral de Visby .