Eric Holder ya había ocupado ese cargo de manera transitoria durante varios días de 2001 hasta que John Ashcroft, designado por George W. Bush, fue aceptado por la cámara alta.[4] Holder se convirtió en el primer afroamericano en ocupar un cargo tan alto de la justicia estadounidense.Como fiscal general adjunto, Holder estuvo involucrado, junto con Jack Quinn, en la controversia sobre el indulto al fugitivo Marc Rich que afectó a la imagen del presidente Clinton.Desde 2001, Holder estuvo trabajando en la bufete Covington & Burling con sede en Washington D. C. como abogado.En el acuerdo final se acordó la multa de 25 M$ a Chiquita Brands al quedar probado que tenía lazos con los paramilitares.