Un buen jinete de equitación está siempre en equilibrio con el caballo, mantiene una posición correcta en cada marcha, en cada movimiento, o sobre una cerca, y posee una presencia dominante y relajada a la vez, capaz de dirigir el caballo prácticamente sin ayudas.La doma, conocida en América Latina como adiestramiento, es una especialidad dentro del deporte ecuestre en la que se exige una completa compenetración entre el caballo y el jinete.Durante las pruebas de doma, el animal debe realizar todos aquellos movimientos que le indique quien lo monta.Todas las acciones deben ejecutarse con absoluta naturalidad para demostrar la armonía entre jinete y caballo de manera que casi no se pueda advertir la dirección del jinete sobre el caballo.El tiempo empieza a contar cuando el jinete saluda al jurado y termina cuando repite esta acción una vez finalizados sus ejercicios.No está permitido el uso de vendajes, calzados, anteojeras o riendas especiales en los caballos.La impulsión y la sumisión del caballo son dos aspectos valorados por los jueces durante la prueba.La posición que adquiera el jinete es muy importante para el control del caballo, además de ser un aspecto valorado por los jueces.La prueba se divide en varias secciones, cada una contiene una serie determinada de pasos, movimientos, figuras y transiciones.El primero de ellos se compite en adiestramiento, el segundo en cross-country y el tercero en salto.Aunque es deporte olímpico desde 1912, las mujeres no empezaron a participar en esta categoría en los Juegos hasta 1956.En el caso de que sea una competición internacional, los equipos pueden estar formados entre tres y seis miembros.Pueden recibirse por distintas causas: El jurado de una prueba está compuesto por tres jueces, ubicados en una misma caseta.