La hipoterapia es “un abordaje rehabilitador para mejorar aspectos físicos y psicomotores, sobre todo en aquellos casos que predomina la disfunción neurológica y/o motriz, aprovechándose el movimiento tridimensional del caballo para mejorar y potenciar el equilibrio, el tono muscular, el control postural… También se trabajan objetivos de otras áreas como la comunicación, socialización, autoestima…”[1] Esta se configura en el esquema de la Terapias Asistidas por Animales (TAA), donde la terapia asistida por caballos o equinoterapia se puede subdividir en la equitación terapéutica, la equitación adaptada, la equinoterapia social y la hipoterapia.
[1] Según el tipo de paciente y la estrategia terapéutica elegida se puede realizar:[2] La hipoterapia se basa en tres principios terapéuticos: Según las diferentes áreas en las que se puede trabajar encontramos los siguientes efectos terapéuticos: Según Herrero et al.
[13], desde los años sesenta se tratan con hipoterapia a pacientes con parálisis cerebral infantil; de hecho existe una amplia evidencia acerca de ello.
[14][15][16][17][18][19][20] Según Hernández y Luján[21], la terapia ecuestre constituye una alternativa de tratamiento para personas con diversas patologías:[21][22][23][24][25]