Para obtener en el entrehierro del electroimán un campo magnético intenso es necesaria una corriente de excitación muy fuerte.
El campo es prácticamente uniforme si estas superficies son planas, paralelas y están cercanas una de la otra.
Algunas experiencias, como la de Stern y Gerlach, exigen campos magnéticos no uniformes (es decir, inhomogéneos).
En su estado fundamental, los átomos de plata tienen un momento magnético orbital cero.
Para obtener estos campos hay que dar a las piezas polares formas adecuadas.