Enrique de Marchena y Dujarric estudió en la Universidad y en el Liceo Musical en Santo Domingo.
Sus maestros fueron Flérida de Nolasco (Clavicordio) mientras que Enrique Casal Chapí y Esteban Peña Morell le enseñaron composición.
Desde 1927 hasta 1941 trabaja como crítico musical para la publicación Listín Diario y es corresponsal de Musical America en Nueva York.
Desde 1947 hasta 1954 fue embajador de la República Dominicana en Washington, y luego Delegado ante la ONU.
Desde 1966 hasta 1969 fue embajador en Bonn y Suiza.