Quería ser el hombre más rico de toda California.
Los rancheros debían pagar impuestos muy caros, y los que no podían hacerlo eran arrojados a la cárcel; los indios eran usados como esclavos, todo en beneficio del capitán Monasterio.
Para que el gobernador no se enterase de la situación, los guardias de Monasterio interceptaban el correo en Monterrey, California.
Por primera vez aparece el Zorro (Diego de la Vega, que recién había llegado de España, aunque sólo él y el hombre mudo que se hacía pasar por sordomudo para dar información a don Diego, Bernardo, lo sabían) y libera a Torres, enviándolo a la Misión de San Gabriel, donde el padre Felipe le daría asilo.
A partir de este momento, por todos los medios intentará capturar al Zorro aunque siempre este lo pondrá en ridículo.