Conoció a Perón cuando tenía 22 años y este último recién acababa de ser designado director del Departamento de Trabajo.
Pavón Pereyra lo acompañó a Perón en su exilio y fue su secretario y confidente.
Escribió más de cien libros sobre Perón, dedicándose también a otros temas históricos característicos del revisionismo histórico argentino.
[2] Reveló que fue testigo del encuentro entre Perón y el Che Guevara, antes de su viaje a Bolivia.
[2] La película Perón, sinfonía del sentimiento (1999), de Leonardo Favio, contó con el asesoramiento histórico de Pavón Pereyra y de su hijo Enrique Manuel, como productor asistente.