Enfermedad de banda amarilla

Su signo más evidente y por el cual se designa la enfermedad, es la presencia de uno o varios focos donde el tejido adquiere un color amarillo.

En el centro de estos parches el tejido muere a medida que la enfermedad avanza, formando una lesión inicialmente anular con un borde distintivo.

En el tejido enfermo puede observarse directamente una menor densidad de zooxantelas, las cuales a su vez, presentan daño celular (en contraposición con la expulsión, como en el caso del blanqueamiento por estrés térmico).

[1]​ Adicionalmente, las colonias afectadas por la enfermedad de banda amarilla se ven comprometidas reproductivamente tanto por una menor fecundidad, como por la reducción de tejido vivo por debajo del tamaño mínimo reproductivo.

[2]​ La respuesta inmune disminuye[3]​ y también la capacidad del coral de desintoxicarse cuando determinados contaminantes están presentes en el agua se ve afectada.

Enfermedad de banda amarilla en un coral. Izquierda: etapa temprana de la enfermedad. Derecha: mismo coral varias semanas después.