India está densamente poblada y tiene también una gran irradiación solar, lo que hace del país uno de los mejores candidatos para el desarrollo de la energía solar fotovoltaica y solar térmica.
De momento se han propuesto algunos proyectos a gran escala, y un área de 35 000 km² en el desierto de Thar se ha reservado para proyectos solares, suficientes para generar entre 700 GW y 2100 GW.
[2] Bajo este plan, el uso de instalaciones solares y sus aplicaciones sería obligatorio en todos los edificios gubernamentales, al igual que en hospitales y hoteles.
El apoyo del gobierno y la abundancia del recurso solar han ayudado a impulsar la adopción de la tecnología solar, pero seguramente se haya necesitado también otro factor importante.
India, "como economía en vías de desarrollo con una emergente clase media, se enfrenta ahora a una escasez de energía eléctrica que en ocasiones llega a suponer entre el 10 y el 13% de las necesidades diarias".