Endre Ady

Un ejemplo es el retrato satírico que hace del maestro Fadrusz en su obra Wesselényi y un pobre campesino.[2]​[3]​ Trabajando como periodista y compartiendo el tiempo con gente de ideas afines amplió sus horizontes.Muy interesado por la política, Ady se hizo miembro del grupo radical Huszadik Század (siglo XX).Su exitosa cuarta colección, Vér és arany (sangre y oro), recibió la aclamación general de la crítica.Ady no agradaba que se le vinculara con otros poetas, que él consideraba seguían su estela, y se mofa de ellos en la historieta "El asunto duk-duk".La situación política se hizo crítica: los trabajadores protestaban contra el gobierno y Ady presentía que la revolución estaba cerca.Su vida personal también entró en crisis; su relación con Léda ya era una carga porque ella quedó en segundo plano cuando a Ady le llegó la fama como poeta.Su enfermedad ya era terminal cuando, terminada la guerra, escribió su último poema, "Üdvözlet un győzőnek" (Felicitaciones a los vencedores).La sífilis le había debilitado la aorta por lo que podría morir en cualquier momento de una hemorragia masiva.