Por el contrario, los empréstitos provenientes del Fondo Monetario Internacional, como generalmente obedecen a propósitos de reconstrucción económica global, suelen revestir el carácter de "créditos libres", en cuanto a que su aplicación no está condicionada, si bien las "cartas de intención" conforme a las cuales dicho organismo trabaja, llegan a imponer a las naciones receptoras fuertes restricciones en materia de tasas anuales de inflación, incrementos salariales, reducción del circulante monetario y otras más que sería largo enumerar aquí.Un préstamo garantizado es una forma de deuda en la que el prestatario pignora algún activo (por ejemplo, un coche, una casa) como garantía.El prestamista, que suele ser una institución financiera, recibe una garantía (un derecho de retención sobre el título de propiedad) hasta que la hipoteca se haya pagado en su totalidad.Las entidades financieras pueden ofrecerlos bajo diferentes formas o paquetes comerciales: Los tipos de interés aplicables a estas diferentes modalidades pueden variar en función del prestamista y del prestatario.Un prestamista no garantizado debe demandar al prestatario, obtener una sentencia monetaria por incumplimiento de contrato y, a continuación, perseguir la ejecución de la sentencia contra los activos libres de cargas del prestatario (es decir, los que aún no están pignorados a los prestamistas garantizados).En su lugar, los préstamos a la vista tienen un tipo de interés variable, que varía en función del tipo de interés preferencial u otras condiciones contractuales definidas.La entidad prestamista puede "exigir" el reembolso de los préstamos a la vista en cualquier momento.Un préstamo en condiciones favorables, a veces denominado "préstamo blando", se concede en condiciones sustancialmente más generosas que los préstamos del mercado, ya sea mediante tipos de interés inferiores a los del mercado, periodos de gracia o una combinación de ambos.La usura es una forma diferente de abuso, en la que el prestamista cobra un interés excesivo.