Emma de Gurk (algunas veces escrito Hemma o Gemma) (ca.
1045) es una santa viuda, fundadora de varios monasterios en Austria.
Utilizaba su fortuna para dar limosnas a los pobres y era tan buena y benevolente hacia todos ellos, que ya era considerada como una santa en vida.
Antonio Corradini, artista italiano, esculpió un bajorrelieve en mármol sobre su tumba, representando el momento de su muerte.
Fue gracias a ella que también pudo erigirse la abadía para hombres de Admont, en 1074.