[2] Su participación en el ambiente cultural de la isla lo llevó a presidir el Ateneo Puertorriqueño y la organización Pro Arte Musical.
[1] Desde muy joven sintió afición a las letras y sus primeros versos aparecieron en la revista Puerto Rico Ilustrado, cuando apenas contaba con 14 años de edad.
Luego, se dedicó al cultivo del cuento, a partir de sus dos libros iniciales: El libro azul (1918) y Cuentos para colegiales (1922).
En sus cuentos reflexiona acerca de la realidad social puertorriqueña.
En su obra ensayística Belaval refleja su preocupación respecto a la identidad del pueblo puertorriqueño, sometido a la colonización estadounidense.