De manera inesperada, un grupo de 4 emerretistas disparó contra el patrullero que se encontraba en movimiento, matando de manera inmediata a Aparco (quien recibió una bala en la cabeza) e hiriendo a Sáenz (quien recibió heridas de bala en el cuello y tórax).
Debido a la muerte de Aparco, quien era el conductor del patrullero, el coche recorrió media cuadra y se estrelló contra una microbús con pasajeros.
Al recibir el impacto, el microbús chocó contra una barrera de contención y estuvo a punto de volcarse.
Sáenz, que se encontraba gravemente herido en el patrullero, pidió ayuda mientras llamaba a su madre.
A pesar de los intentos para rescatarlo, Sáenz falleció en el lugar.