Embargo estadounidense a Nicaragua
El embargo prohibía tanto la entrada de productos estadounidenses a Nicaragua (con excepciones para medicamentos y otros bienes humanitarios) como la entrada de productos nicaragüenses a Estados Unidos.[cita requerida] Ronald Reagan, el día que declaró el embargo, afirmó: "Yo, Ronald Reagan, Presidente de los Estados Unidos de América, considero que las políticas y acciones del Gobierno de Nicaragua constituyen una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y política exterior de los Estados Unidos y por la presente declaramos una emergencia nacional para hacer frente a esa amenaza.El fallo del tribunal establece que el embargo "violaba las obligaciones establecidas en el artículo XIX del Tratado de Amistad, Comercio y Navegación entre las Partes firmado en Managua el 21 de enero de 1956", pero que "no podía considerar tal acción en el presente".Además, al colocar minas en aguas nicaragüenses para hacer cumplir el embargo, los Estados Unidos de América también violaron "sus obligaciones bajo el derecho internacional consuetudinario de no usar la fuerza contra otro Estado".[2] Por lo tanto, los Estados Unidos estaban obligado a "cesar y abstenerse de todos esos actos" y pagar una cantidad no especificada en concepto de reparaciones a Nicaragua.