El alma máter del embajador de carrera chileno es la Academia Diplomática Andrés Bello.[3] Comúnmente también son nombrados los denominados «embajadores políticos», quienes son designados en dicho cargo privilegiando su posición política,[4] ideológica o profesional, según estimare el Presidente de la República, pero que no hayan hecho carrera funcionaria en la planta del servicio exterior del Ministerio de Relaciones Exteriores, o bien ya se habían retirado de ella.Las embajadas claves por lo general son entregadas a personas de confianza política del gobierno de turno, con experiencia o manejo en el tema internacional.Pero también en muchas ocasiones son una forma de “compensar” a distintas figuras políticas que quedaron fuera de la primera fila política, porque perdieron sus escaños parlamentarios o no entraron en “la foto” de los principales nombramientos del gabinete.[5] Actualmente, Chile tiene misiones diplomáticas, con sus respectivos embajadores, ante los siguientes países y organismos internacionales:[6][n 1]