Su padre biológico era Felipe Amador Pérez Santana, quien era nietastro del expresidente dominicano y marqués español Pedro Santana.
Esta última cambió su nombre al adoptar el apellido de su ilustre padrastro, segundo esposo de su madre Ana Zorrilla Laureano.
Por consiguiente, Elupina Cordero era bisnietastra o bisnieta postiza de Pedro Santana.
[4] Quedó huérfana a los siete años y a los trece se quedó ciega sin haber sufrido ninguna enfermedad.
Adquirió la fama de curar diversas enfermedades mediante remedios caseros, lo que hizo que la gente acudiera a ella en busca de las medicinas que preparaba en la botica que tenía en su casa.Pese a que no cobraba nada, pronto tuvo una pequeña fortuna a base de donativos, con los cuales construyó una capilla donde retirarse a orar.