Ellen Anckarsvärd era hija del arquitecto Per Axel Nyström.
Según Anna Hierta-Retzius, Anckarsvärd era «con su intelecto y su eficacia la figura principal de la organización».
Según Ellen Key, Anckarsvärd «era una buena organizadora, para la cual no existía problema jurídico o práctico difícil de solucionar, y trabajó como el asesora jurídica de la organización».
[1] En un artículo conmemorativo en la revista Idun, Ellen Key escribió:Muy rubia, pálida y frágil, una criatura delicada y diminuta, no sólo débil, sino también propensa a enfermar; tal era la superficie de esa mujer, en cuyo frágil físico albergó el talento más masculino que nunca haya encontrado en un miembro del sexo femenino.
[...] Nunca he visto a ninguna mujer centrarse tan exclusivamente en algo sin acabar consumida por ello.