Eleuterio (exarca de Rávena)
A principios de su reinado casi todo el exarcado era inestable.En Rávena era evidente el descontento con los bizantinos; en Nápoles, un cierto Juan de Conza separó la ciudad del control del exarca.A continuación, después de realizar una visita de cortesía al papa Adeodato I, Eleuterio partió para Nápoles, capturó la ciudad y mató al rebelde Juan y a sus partidarios.[1] Sin embargo, poco después de que los lombardos amenazaron con iniciar la guerra, Eleuterio pidió la paz y les prometió un tributo anual.Al año siguiente, mientras decidía cómo convencer al papa Bonifacio V para que le concediera una corona, fue asesinado por sus soldados en la fortaleza de Luceoli y su cabeza fue enviada a Heraclio.