Electrosmog

La radiación no ionizante, se asocia con dos grandes riesgos potenciales: eléctricos y biológicos.

El electrosmog puede inducir una corriente capaz de suministrar una descarga eléctrica para las personas o los animales.

El electrosmog puede provocar corrientes eléctricas lo suficientemente fuertes como para crear chispas (arcos eléctricos) cuando un voltaje inducido supera el voltaje de ruptura del medio circundante (por ejemplo, aire).

Estas chispas pueden encender materiales inflamables o gases, puede dar lugar a una explosión.

Por otro lado, el riesgo se mide con la escala HERF (peligros del electrosmog).