[3] Sin embargo, desde el inicio de la Guerra Civil Siria en 2011, las elecciones a la Asamblea han sido vistas como un "barómetro de influencia entre la élite gobernante", debido al aumento de miembros no alauitas que representan varios nuevos grupos y milicias que han ayudó a apuntalar el régimen baazista.
[3] Como tal, Ásad ordenó al aparato de seguridad de Siria que no interviniera en las primarias baazistas, para inyectar un nuevo "sabor" que revitalizara el partido.
[7] Varios colegios electorales fueron atacados por manifestantes que también destruyeron urnas mientras coreaban consignas contra Asad en la gobernación de As-Suwayda.
[10] Los grupos de oposición en el extranjero en el exilio describieron las elecciones como "absurdas", diciendo que solo representaban a "la autoridad gobernante".
[8] El embajador alemán en Siria declaró que Alemania no apoya la celebración de elecciones en Siria en este momento, explicando que las elecciones libres y justas son una parte integral de la resolución del conflicto y el establecimiento de la paz en Siria, pero que las condiciones aún no estaban listas y que la celebración de las elecciones en este momento afianzaría el statu quo del conflicto y la división.