Mientras que el KDH fracasó en pasar el 5% de votos necesario para obtener escaños y por lo tanto pierde por primera vez su representación en el Parlamento desde 1993; así como el partido de extrema derecha ĽSNS entra por primera vez al parlamento con 8.0% de los votos.
El telón de fondo de la campaña se ha centrado en la crisis migratoria en Europa, con el gobernante SMER-SD tomando una postura antiinmigrantes en la campaña, posición que también compartían los nacionalistas SNS y LSNS.
[1] Sin embargo, huelgas de profesores y de enfermerías que se produjeron en el inicio del año también tuvieron un efecto negativo en la opinión pública.
Fico se le dio la primera oportunidad por el presidente para formar una coalición estable.
[3] Todos los partidos, excepto la agrupación "Somos Familia", se han negado a formar coalición con el partido ĽSNS y como prueba de eso, se han basado en las distintas protestas antifascistas ocurridas cerca del Parlamento.