Tras renunciar al cargo de jefe de gobierno, Marshall renunció también como asambleísta por su partido, el Frente Laborista, y desafió al líder de la oposición Lee Kuan Yew, del Partido de Acción Popular (PAP), a renunciar también a su escaño y tratar de recuperarlo.
Fueron los últimos comicios en territorio singapurense en los que el voto no fue obligatorio, y la participación fue muy baja.
Lee retuvo con éxito el escaño por aplastante margen, mientras que el Frente Laborista fue derrotado por el recién fundado Partido Liberal Socialista (LSP).
Por sí solo, e incluso aunque el LSP presentó dos candidaturas, Lee Kuan Yew recibió más votos que cualquier otro partido en toda la elección parcial.
Solo un candidato, el independiente Mirza Abdul Majid, perdió su depósito.