Elecciones generales de Zambia de 1968

El Partido Unido, única formación política con registro legal además del UNIP y el ZANC, fue proscripto poco antes de las elecciones.

[2]​ Los principales temas discutidos en la campaña fueron la economía y las relaciones exteriores, con Kaunda prometiendo una frontal oposición hacia los regímenes de apartheid vigentes en Rodesia y Sudáfrica, mientras que Nkumbula criticó que las medidas de austeridad que implicaba la nula relación con los vecinos del sur estaba afectando negativamente a los trabajadores zambianos, proponiendo un enfoque más neutral.

Sin embargo, el partido oficialista había llegado a los comicios con profundas divisiones internas (que resultarían en la escisión del Partido Progresista Unido en 1972) y el giro favorable al ZANC en determinados distritos llevó a que cuatro ministros del gabinete perdieran sus escaños.

El nuevo país tenía una de las economías más vibrantes del África subsahariana, en gran parte debido a sus ricos depósitos minerales,[6]​ aunque estos estaban en gran parte bajo el control de intereses extranjeros y multinacionales.

[9]​ El gobierno resolvió reemplazar este sistema por uno mucho más centralizado, el cual fue inaugurado a mitad de 1967.

Kaunda no llegó nunca a presentar su supuesta renuncia ante los órganos institucionales competentes, e históricamente se considera que jamás tuvo una intención seria de dimitir.

Sin embargo, su área de actividad había quedado limitada al sur del país.

Al igual que con el UNIP, primó mucho en la selección de candidatos parlamentarios la disciplina partidaria.

[23]​ Durante toda la campaña, Nkumbula solo pudo hacer una breve aparición en televisión y la radio apenas cubrió la campaña de la oposición o directamente mencionó los nombres de sus dirigentes, salvo en los discursos del oficialismo que contenían críticas hacia ellos.

Gran parte del proselitismo del UNIP impulsaba el establecimiento de un estado de partido único e implicaba a la oposición como carente de derecho a existir, con lemas como «Vota a la Nación, vota al UNIP», «La jornada electoral es la jornada del UNIP» o «Una Zambia, Una Nación, Un Líder - Kaunda».

[24]​ Por su parte, entre los pocos eslóganes publicados por el ZANC, destaca «El Congreso Nacional Africano es nuestra salvación.

[26]​ El UNIP centró su campaña en resaltar que sus cuatro años de gobierno desde la independencia «habían desarrollado al país».

Los dos aspirantes independientes que respaldaron a Nkumbula, ambos blancos, presentaron documentos pidiendo la construcción de más hospitales, escuelas y carreteras.

[28]​ La política exterior del país, sobre todo las relaciones con los regímenes de la minoría blanca en Sudáfrica y Rodesia, jugó un papel trascendental durante la campaña electoral.

Kaunda defendió una agresiva oposición contra los gobiernos racistas, mientras que favoreció incrementar lo más posible los lazos con los vecinos del norte.

[27]​ Las descalificaciones personales entre dirigentes políticos estuvieron presentes y acrecentaron la tensión de la campaña.

[31]​ El UNIP obtuvo una esperable victoria abrumadora con el 73,29% de los votos válidamente emitidos en las circunscripciones disputadas, a los que se sumarían los votantes registrados en las veintiocho circunscripciones que ganó sin oposición, garantizándole a Kaunda una mayoría superior al 80%.

Hasta la fecha, se trata del porcentaje de voto popular más abultado logrado por un presidente zambiano en una elección multipartidista (aunque teniendo en cuenta solo los votos debidamente emitidos, sería superado por el 75,76% de Frederick Chiluba en 1991).

Beneficiado por la práctica ausencia de una oposición organizada en sus principales bastiones, el UNIP arrasó en todas las circunscripciones al este del «cinturón de cobre» y ganó las regiones norteñas donde la elección se celebró casi unánimemente.

Esta sería la única provincia occidental donde el UNIP volvería a ganar alguna circunscripción tras el retorno del multipartidismo.

El independiente Hugh Mitchley, antiguo miembro del Partido Nacional Progresista que respaldaba la candidatura de Nkumbula, fue reelegido también en Gwembe North, el único parlamentario electo no perteneciente ni al ZANC ni al UNIP.

[34]​ La votación mostró una abrumadora tendencia a la lealtad partidaria, tanto respecto del UNIP como del ZANC: solo en doce de las circunscripciones disputadas el segundo candidato más votado superó el 30% de los votos.

Los ministros impopulares del gabinete perdiendo sus escaños se convertirían en un hecho constante durante las siguientes elecciones zambianas hasta la democratización.

Kenneth Kaunda fortaleció su liderazgo dentro del UNIP antes de las elecciones.