El presidente Jerry Rawlings, del Congreso Nacional Democrático, buscó la reelección, obteniendo el 57% de los votos.
Aunque los observadores internacionales afirmaron que la elección había sido justa, el candidato del NPP, Albert Adu Boahen, denunció fraude electoral, y ante la negativa del gobierno de convocar a nuevas elecciones, el NPP boicoteó las elecciones legislativas, generando que solo los partidos afines al gobierno, la llamada Alianza Progresista, obtuvieran representación parlamentaria, y que la participación no alcanzara el 30%.
[2] Por este motivo, durante el gobierno de Rawlings, se resolvió reformar el sistema electoral para que las elecciones presidenciales y legislativas tuvieran lugar al mismo tiempo.
En total, 780 candidatos (725 partidistas y 55 independientes), de los cuales 57 eran mujeres, presentaron candidaturas en los distritos uninominales.
El NDC fue el único partido que disputó los 200 distritos electorales, el NPP presentó candidatos en 174, pero la elección fue considerada competitiva en tan solo 80.