Luego de que la principal coalición opositora, el Paraguas para el Cambio Democrático (UDC), liderada por Duma Boko, llegara a un acuerdo que condujo la integración del tercer partido más grande del país, el Partido del Congreso de Botsuana (BCP), a la alianza, se pronosticaba que los comicios serían un duro desafío para el Partido Democrático de Botsuana (BDP), gobernante desde la independencia.
[2] En términos territoriales, la elección constituyó un realineamiento territorial sin precedentes en la historia electoral botsuana: el BDP arrebató a la oposición la totalidad de los escaños en la capital, Gaborone, y arrasó en las regiones sureñas antes firmemente opositoras, siendo la primera vez desde la muerte de Seretse Khama que el partido lograba ganar en la capital.
Al igual que en las anteriores elecciones, la participación se mantuvo alta, con un 84,10% del electorado registrado concurriendo a votar.
[2] Considerado una sorpresa política, el resultado se atribuyó en gran medida a una buena recepción de los gestos conciliatorios que tuvo Masisi en sus primeros meses en el cargo para con sectores que habían estado fuertemente enfrentados con Khama, como los sindicatos (cuyo respaldo había sido clave para el declive del BDP y los éxitos electorales de la oposición en 2014), así como al simultáneo desprestigio que representó para muchos electores tradicionalmente opositores el aparente acuerdo entre el liderazgo de la UDC y Khama, sumamente impopular entre los votantes urbanos y la juventud.
[9] Aunque los observadores internacionales calificaron las elecciones como «libres y justas»,[11][12] Boko se negó a reconocer la victoria del BDP, afirmando que había «discrepancias electorales masivas» y anunció que impugnaría los resultados ante los tribunales.
Khama inició una reorganización del gabinete como consecuencia del mal desempeño electoral y designó a Mokgweetsi Masisi, hasta entonces Ministro de Educación y Desarrollo de Habilidades, como vicepresidente.
Masisi autorizó la caza de cuatrocientos elefantes al año, amparándose en el alto impacto en la industria turística.
[24] Todo ciudadano registrado como votante que fuere capaz demostrar un dominio oral y escrito suficiente del idioma inglés podría presentar su candidatura para diputado de la Asamblea Nacional.
Cada candidatura a la Asamblea Nacional debe ser presentada por dos ciudadanos de la circunscripción que se disputará y respaldada por al menos otros siete.
[24] El presidente de la República es elegido al mismo tiempo que la Asamblea Nacional bajo un sistema indirecto.
El presidente y el fiscal general de la República son miembros ex officio sin derecho a voto.
El Partido Democrático de Botsuana y la coalición Paraguas para el Cambio Democrático presentaron candidaturas en las cincuenta y siete circunscripciones parlamentarias, la primera vez en la historia electoral botsuana que otra fuerza política que no fuera el BDP disputaba la totalidad de los escaños.
[2] Si bien la gran mayoría de los escaños tuvieron al menos tres candidatos en contienda, la disputa entre el BDP y la UDC reflejó una competencia cada vez más bipartidista: la Alianza para los Progresistas disputó 41 escaños, único partido fuera del BDP y la UDC que presentó suficientes candidatos para aspirar a una mayoría absoluta.
[32] El partido propuso una asociación público-privada para hacer crecer la economía del país, emprendiendo reformas estructurales que hicieran a Botsuana atractiva para la inversión extranjera.
[28] En términos de política exterior, Masisi defendió el multilateralismo y propuso estrechar lazos con los países del BRICS.
[28] Masisi se comprometió a introducir mayor «asesoramiento profesional» para que los desempleados de entre 16 y 35 años «adquirieran experiencia».
También se comprometió a tener una relación más fluida con los sindicatos que la sostenida por el gobierno de Khama.
[37] Dithapelo Koorapetse, parlamentario por Selibe Phikwe West, respondió a estos dichos afirmando que la UDC había propuesto poner a la mina bajo gestión judicial para impedir su cierre, y acusó al oficialismo de haberlos ignorado.
[38] La principal coalición opositora hizo campaña centrándose en la necesidad de una alternancia política en el país y en criticar el constante malestar económico y social bajo la continua administración del BDP,[39] buscando perfilarse como una alternativa progresista al gobierno.
El Frente Patriótico de Botsuana se organizó apresuradamente tan solo meses antes de las elecciones, por lo que no pudo realizar una campaña muy amplia ni efectiva, aunque pudo presentar a su líder Biggie Butale como candidato presidencial.
[39] Butale mismo fue criticado como un «títere» de Khama y un candidato débil.
[44] Se consideró ampliamente a Gaolathe como el ganador del debate, a pesar de sus escasas posibilidades de rédito electoral,[44] mientras que de los dos principales candidatos Masisi fue considerado por comentaristas como el más competente por su actitud tranquila y moderada, en contraposición con Boko, que fue visto como «arrogante y desdeñoso».
[2][42] La distribución regional de los votos vio un realineamiento político total, más que nada achacado a la ruptura del BDP con Khama.
El arrase del BDP en el sur significó que el propio Duma Boko perdiera su escaño en Gaborone Bonnington North, impidiéndole siquiera reelegir como líder de la Oposición.
El mayor triunfo para la oposición se dio en Selebi-Phikwe, donde ganó las dos circunscripciones que representaban a esta localidad por amplio margen, en medio de un fuerte desprestigio del oficialismo en la ciudad por el cierre de la mina BLC Limited.
La alianza con Khama perjudicó a la UDC en las áreas urbanas, donde el expresidente era impopular, pero la fortaleció notoriamente en el Distrito Central.
La UDC fue incapaz de atraer nuevos votos en lugares donde tuvo que confrontar con el BDP y con candidatos fuertes del BPF, y su peor desempeño fue en Serowe West con un 9,44% (la única circunscripción donde estuvo por debajo del 10% de los votos).
[2][42] El BPF confiaba en ganar catorce de los diecisiete escaños del Distrito Central.
El propio Tshekedi Khama fue el candidato del partido con mejor desempeño al lograr 55,37% en Serowe West.
Una oposición unida hubiese triunfado en 27 circunscripciones, dejando al BDP con una mayoría de tan solo tres escaños.