Elecciones al Senado de Liberia de 2014

La campaña también fue muy pequeña, ya que Sirleaf prohibió las manifestaciones políticas para evitar la propagación del virus.

[7]​ Dado que los síntomas podían ser fácilmente confundidos con los de la malaria (enfermedad muy común en el país) muchos médicos acabaron contagiándose accidentalmente.

[9]​[10]​ La reacción del gobierno al brote fue considerada lenta e ineficaz, y las medidas represivas de cuarententa enardecieron a la población, que se manifestó en diversas ocasiones, lo cual hizo temer tanto al gobierno como a la Organización Mundial de la Salud que la infección se expandiera más rápido.

[14]​ La baja popularidad del gobierno al momento del estallido del brote también fue un bache al momento de su contención, pues una gran parte de la ciudadanía creyó que se trataba de un engaño para sabotear las elecciones senatoriales y no respetaron las instrucciones gubernamentales.

Sirleaf declaró su preocupación ante estos mítines, afirmando que ponían en peligro la salud de las personas.

La prohibición fue vista como políticamente motivada y fue muy mal recibida por la población en general, socavando la campaña del hijo de la presidenta, Robert Sirleaf, quien competiría contra Weah por el escaño de Montserrado.