Las elecciones estuvieron marcadas por la pérdida de votos y escaños del PNV debido a la subida de EH Bildu que consiguió la primera posición en número de escaños, la tercera posición fue ocupada por el PSE-EE que perdió un número importante de escaños, en cuarto lugar quedó el PP que logró una subida en votos, pero no en escaños y la última posición de los partidos más grandes fue ocupada por la coalición Elkarrekin Podemos (Podemos Euskadi-Ezker Anitza/IU-Berdeak Equo-Alianza Verde) que tuvo una bajada muy importante en número de votos y escaños.
EH Bildu ya había anunciado que su intención, si se llegaba a los escaños necesarios, de votar afirmativamente al candidato del Partido Socialista, Pedro Sánchez, «para evitar el triunfo del bloque reaccionario de PP y Vox» posición que fue reafirmada por el coordinador de EH Bildu, Arnaldo Otegi, dos días después de las elecciones.
Esto llevó al candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, a no lograr ser investido Presidente del Gobierno, al no poder pactar con otro partido que no fuera Vox y dos partidos regionalistas (UPN y CC) que solo tenían un escaño de representación en la Cámara baja.
Luego de la investidura fallida del candidato popular, llegó el turno del candidato socialista, Pedro Sánchez, que logró pactar con EH Bildu y el PNV para lograr ser investido presidente.
Se presentan 14 formaciones, de las cuales 10 concurren en las tres circunscripciones (PNV, EH Bildu, PSE-EE, Elkarrekin Podemos-AV, PP, Vox, Sumar, Escaños en Blanco, Por un Mundo Más Justo y Pacma).
Así, en Álava son 11 las candidaturas presentadas; otras 11 en Guipúzcoa y 13 en Vizcaya.