[3] Ese congreso, a su vez, era el sucesor del Consejo Nacional de Transición, entidad surgida en 2011.
[4] Se emitieron en torno a 600.000 votos, con una participación en torno al 18%,[5] muy por debajo del 60% de las anteriores elecciones de 2012.
[6] En relación con la abstención, previamente apenas un tercio de la población se había registrado para votar en las elecciones de febrero del mismo año.
De los 200 escaños, 188 fueron anunciados el 22 de julio, permaneciendo otros 12 sin datos, debido al boicot contra las elecciones o a la inseguridad ciudadana en algunos distritos electorales, en el marco de la llamada Operación Dignidad.
Una parte importante de los escaños fueron adjudicados a facciones seculares, con un importante retroceso de los islamistas sobre el parlamento anterior (el Congreso General de la Nación), consiguiendo solo en torno a 30 escaños.