[2] Charlot es representado por Chaplin como un personaje torpe e ingenuo, pero de buen corazón, generalmente un vagabundo que se esfuerza por comportarse con los modales y dignidad de un caballero, pese a su verdadera posición social.
Sin embargo, aunque está dispuesto a tomar cualquier trabajo disponible, no deja de usar su astucia para obtener lo que necesita para sobrevivir y escapar de las autoridades que no soportan sus travesuras.
Charlot es el personaje característico de la etapa del cine mudo de Chaplin y llegó a hacer apariciones memorables en cortometrajes y en largometrajes tales como The Kid (1921), La quimera del oro (1925), Luces de la ciudad (1931) y Tiempos modernos (1936).
Chaplin decidió retirarlo con su primer filme hablado, El gran dictador (1940), y no obstante volvió a proyectar sus características esenciales en la figura de un barbero judío, el cual presenta grandes similitudes con el clásico personaje, víctima esta vez del máximo autoritarismo de la época: el fascismo.
No volverá a aparecer en la producción posterior de Chaplin.