Escenografía: Giacomo Azzolini Coreografía: Petronio Mazzoni Vestuario: Herederos de Mainino, Milán El ballet estuvo dirigido por Paolo Solenghi e integrado,entre otros, por los siguientes bailarines: Pietro Colonna, Teofilo Corazzi, Luigi Bellucci, Luigi Bardotti, Tommaso Succhelli, Carlo Vitalba, Niccola Midossi y Benedetto Lombardi.
Cuando el rey de Roma, Tarquinio el Soberbio, fue derrocado en el año 459 a C, pidió ayuda a su compatriota y amigo el rey etrusco Porsena, que se dispuso a sitiar Roma al frente de su poderoso ejército.
Cuando Porsena, que aceptó el tratado, se dispuso a llevarse a las prisioneras, una de las muchachas llamada Clelia escapó del grupo y cruzó a nado, con tran riesgo de su vida, el río Tíber entrando de nuevo en la Urbe.
Y así, una vez que la bella y virtuosa Clelia se convirtió en esposa de Porsena, instó a su esposo a que levantara el sitio de la ciudad y liberara a todas las cautivas.
Los teatros de más renombre representaron en este período obras del ilustre italiano, y los compositores musicalizaron los libretos que el público esperaba ansioso.