El testigo (película de 1969)

El testigo (en francés: Le témoin), es una película belga-francesa de 1969 dirigida por Anne Walter.[1]​ Cécile (Claude Jade) vive con una vieja astróloga llamada Hanka (Jeanne Pérez) y enseña inglés en una universidad en Brujas.Cécile tiene una relación tranquila con Thomas (Jean-Claude Dauphin), hasta que conoce a un misterioso hombre por el que se siente atraída: Van Britten (Gérard Barray), un conservador de museo.Un día la anciana es asesinada a tiros, y Cécile recuerda haber visto muy frecuentemente ante la casa la silueta de un hombre sospechoso que acechaba.Cécile no puede evitar ver de nuevo a Van Britten: está fascinada, pronto se convierte su amante.