La trilogía tiene su raíz en una novela previa de Cooper, Lord of No Time.
Un warp, una terrible tormenta de Caos, arrastra a Cyllan, una mujer con poderes psíquicos y a Drachea, el heredero de un margraviato hasta el interior del limbo donde Tarod se encuentra prisionero.
Al regresar el tiempo, Tarod, aún no resignado con su terrible destino, decide presentarse ante el mismo Aeoris.
El dios del Orden debe comprender que no es culpable de ser quien es.
Tarod, en espera de la redención, se presenta ante el dios, quien le condena por ser un monstruo del Caos.