Es un hombre honesto, pero muy inocente, y debido a su carácter, nunca ha sido promovido durante sus veinte años en la fuerza.
Está casado con una mujer aburrida (interpretada por la experimentada actriz Zaharira Harifai); y no tienen hijos.
Además, siendo un Cohen no puede casarse con una prostituta, de acuerdo a la Halajá.
Finalmente deciden robar objetos rituales, incluyendo una cruz dorada grande, de un monasterio del barrio.
Azoulay logra detener al delincuente en el acto y es finalmente promovido al rango de sargento, pero su contrato no es renovado y se ve forzado a retirarse de la policía.