[1] En España y Latinoamérica, se menciona a veces como el cuento de Pedro y el lobo,[2][3] por confusión con el cuento musical homónimo (1936) de Serguéi Prokófiev, que tiene un argumento diferente.
También ha sido editado en numerosas ocasiones con el nombre de Juan y el lobo.
De este cuento se ha extraído la célebre frase ¡Que viene el lobo!
Corriendo, lo siguieron hasta el lugar en donde había avistado al supuesto lobo, pero se encontraron que solo era una broma.
Tiempo después el pastor se halló con un verdadero lobo que lo amenazó con sus feroces fauces.