El mandarín (novela)

[2]​ El libro está narrado en primera persona por su protagonista, Teodoro, un sencillo escribiente que habita en una casa de huéspedes en Lisboa y lleva una vida rutinaria.

El protagonista termina por ceder, y tiene una visión en la que unos desconocidos mencionan la muerte de un tal Ti Chin Fu.

Un mes después, se le comunica que ha heredado una fabulosa suma de un mandarín así llamado.

Siguiendo el consejo de Kamilov, viaja a la provincia en que vivía Ti Chin Fu, pero es asaltado por unos bandidos y dado por muerto.

[2]​ Para esta nueva edición de la obra el autor redactó una carta-prefacio, en la que justifica el tono fantástico de la obra como un divertimento, acorde con el fantasioso carácter portugués, aunque afirma que no renuncia en absoluto a la estética naturalista.