El hombre del oeste (Man of the West) es una película de género western estadounidense de 1958 protagonizada por Gary Cooper y dirigida por Anthony Mann, producida por Walter Mirisch y distribuida por United Artists.
Sam le presenta a la cantante de Crosscut, Billie Ellis (Julie London), insistiendo en que podría ser una profesora ideal.
Señala a otros tres hombres, Coaley Tobin (Jack Lord), Trout (Royal Dano) y Ponch (Robert J. Wilke), que roban el tren.
Link revive para descubrir que él, Sam y Billie se han quedado atrás, a muchas millas de la ciudad más cercana.
Mientras los otros esperan en el establo, Link entra en la casa destruida y encuentra a los ladrones de trenes escondidos dentro.
Link acepta participar en el atraco para proteger a Billie, después de un cuchillo en la garganta mientras Coaley insiste borracho en que se desnude.
Claude Tobin (John Dehner), otro primo, llega y está disgustado por encontrar a Link allí.
Profundamente humillado, Coaley intenta disparar al Link desarmado, pero Sam intercede y muere en su lugar.
Resulta que Lassoo es una ciudad fantasma, su banco está desierto, excepto por una anciana mexicana asustada, a quien Trout dispara en pánico.
Link le dice a Tobin que él, como Lassoo, es un fantasma y terminó.
Le dispara a Tobin y recupera la bolsa del dinero de Good Hope.
La película reunió a Gary Cooper y Robert J. Wilke que fueron adversarios en High Noon.
La novela de Yordan había sido llevada al cine en una película llamada Gun Glory, con Stewart Granger en el papel principal.
Gary Cooper finalmente fue elegido para el papel principal de Link Jones, un ex forajido que se ve obligado a revivir su pasado.
Según el biógrafo Jeffrey Meyers, Cooper, que luchó con los conflictos morales en su vida personal, "entendió la angustia de un personaje que se esfuerza por conservar su integridad ... [y] aportó un sentimiento auténtico al papel de un tentador y atormentado, pero esencialmente Hombre decente."
A pesar de interpretar al tío del personaje principal, Cobb era diez años más joven que Cooper.
El villano principal de la película, Tobin quiere que su sobrino vuelva a sus viejos hábitos y se reúna en su pandilla.
Se nos pide que consideremos la monstruosidad esencial del héroe, y si la redención es una idea sostenible.
[2] Cuando se estrenó por primera vez, la película fue ignorada en gran medida por la crítica estadounidense, aunque el reconocido crítico y posteriormente director francés Jean-Luc Godard la consideró como la mejor película estrenada ese año.
Howard Thompson, en The New York Times, le dio uno de los pocos elogios en la prensa general.