El fondo del mar

Después de reiterados intentos por teléfono para contactar a su novia, Ana, finalmente lo logra y ella le comunica que esa noche tiene una «reunión de trabajo» en el Hotel Panamericano Buenos Aires y que no se puede ir en pareja.

Él insiste con saber que le sucede pero no obtiene una respuesta convincente, le pide que lo acompañe en la cama de la habitación pero ella se muestra aún más nerviosa.

Una vez afuera del edificio, Ezequiel espera a la salida y un rato más tarde logra ver al hombre que se escondía debajo de la cama de su departamento, reconociéndolo por sus zapatos.

Después de perseguirlo durante la noche, Ezequiel intenta indagar más en Aníbal, primero causando un pequeño incendio en la parte trasera del auto de éste, y luego provocando un choque.

Aníbal insiste, recordándole al oficial los daños que el joven le causó a su automóvil.

Esa misma noche, ya en el departamento, Ana le explica la situación a Ezequiel, contándole que ese día no se había sentido con ganas de asistir a la sesión, pero Aníbal, el terapeuta, había insistido en llevarla a cabo en el departamento de ella.

Más tarde, viaja a Puerto Madryn con sus compañeros e instructores de buceo.

[21]​ En 2001 recibió una llamada del dueño de la productora Metrovision, quien había visto un episodio piloto con Rodrigo de la Serna filmado por Szifron y quería que dirigiera un largometraje protagonizado por Diego Torres; «ahí empecé a escribir El fondo del mar, basado en mis propias experiencias y fantasías como novio celoso», dijo Szifron.

[23]​ Debido al presupuesto disponible, el filme se rodó en formato Súper-16 milímetros, el director explicó: «La película virgen es cara y yo filmo mucho, muchas tomas».

Monteagudo concluyó su reseña diciendo que «El fondo del mar no sólo es una película increíblemente sólida, sino que permite confirmar el futuro del cineasta».

[16]​ Escribiendo para el diario Clarín, Pablo O. Scholz se refirió a la cinta como el «gran debut de Damián Szifron», elogió la narración del director, las actuaciones de Fonzi y Garzón, y afirmó que El fondo del mar «es lo mejor del cine argentino» de ese año.

Batlle también recibió positivamente todas las actuaciones y en particular el trabajo de Garzón.

[17]​ Ryan Vu de la revista en línea PopMatters también destacó la música de Guareschi, diciendo que la «muy tensa banda sonora crea un ambiente que recuerda al cine negro clásico».

[30]​ Sheila Johnston del sitio web Screen Daily escribió que «El fondo del mar se mueve en direcciones impredecibles que se resisten a definiciones de género».

[1]​ Algunos medios compararon la cinta con la comedia negra After Hours de Martin Scorsese.