Un joven oficial republicano llamado Ramón Mercader es reclutado por el servicio de espionaje soviético para participar en una misión de alto secreto ordenada por el propio Stalin: asesinar a León Trotski, a quien considera un traidor.
Tras prepararse concienzudamente en Rusia, Ramón viaja a París bajo una nueva identidad, la de un belga adinerado llamado Jacques Mornard.
Su amor parece sincero, sin embargo, cuando en 1940 se reencuentran en México, país en el que Sylvia trabaja para Trotski, exiliado del régimen soviético, sus instrucciones son claras.
La bella Sylvia se ha convertido en la secretaria personal del viejo León Trotski.
En la capital catalana se recrearon las escenas de la Guerra Civil española.