El cuento se refiere al disco de Odín, un disco de una sola cara que porta un anciano vagabundo, cuya historia le cuenta a un leñador que lo alberga una noche.
El viejo, a pesar de vivir en el destierro, dice ser un rey por poseer dicho objeto.
En el comienzo deja entrever ciertos signos de perturbación motivados por una búsqueda obsesiva.
Después, hace mención al encuentro con un viejo vagabundo y cita el diálogo que mantuvieron.
El leñador no conoce otra cosa que la porción del bosque donde está su choza y la aldea cercana que ya no frecuenta; pero la posibilidad de tener el disco para cambiarlo por oro y convertirse en un rey, lo empuja a asesinar al otro.