Las carectéristicas descritas por Faliu-Lacourt están todas incluidas en la estampa: retraso mental, vestido con dijes y un ridículo birrete, problemas para andar (el criado tira de él mediante un andador) y la superstición que el retraso se debe a mal de ojo justifica los amuletos que lleva colgados en la cintura.
Según Helman, aquí Goya satiriza la defectuosa educación tanto de los nobles como la real, con poca dedicación a los estudios que las familias consienten, tratándoles como niños cuando su edad es de ocupaciones serias.
En este caso, la explicación del manuscrito de la Biblioteca Nacional es la más explícita.
Al sustituir el carretillo del dibujo preparatorio por un caldero, ahora el hombre tira abrumado mediante grandes correas, no del carro, sino de este ser deforme símbolo de la ignorancia y la superstición.
La interpretación es clara, el pueblo arrastra y mantiene a este tonto noble.