El bufón Barbarroja

El vivo color del vestido destaca aún más por recortarse su figura sobre un fondo marrón oscuro aplicado de forma muy irregular.

El protagonista del lienzo, Cristóbal de Castañeda y Pernia, conocido como Barbarroja, fue un bufón, «hombre de placer», truhan o «loco discreto» que hacía reír con sus burlas.

Esas fechas, según José Camón Aznar, irían de 1623, en que habría comenzado el retrato, aunque en esa fecha Castañeda no había entrado aún al servicio de la corte, y el periodo comprendido entre 1648 y 1653, en que habría procedido a reelaborarlo, espacio de tiempo demasiado dilatado y que exigiría profundas transformaciones en el rostro que la radiografía no muestra.

[2]​ El estudio técnico firmado por Carmen Garrido descarta sin embargo todas estas especulaciones y pone en relación la técnica de ejecución de la obra con la empleada en los otros dos bufones pintados para el Palacio del Buen Retiro.

Pero este mismo hecho permite descartar una ejecución en dos tiempos separados, además, por un número significativo de años en los que la técnica del pintor había experimentado cambios notables.