El primer cuadro transcurre en Madrid, los dos siguientes en Burgos, en la época del estreno (1901).
Nicolás y Martín parten juntos para la estación, mientras Elena pone al corriente a su madre sobre su novio.
En el de la Roldán se celebra un pequeño convite donde participan Nicolás y Sánchez.
Elena se prepara para salir a escena, Bataglia asegura a Martín que ha prevenido al empresario de la posible grita; marcha al camerino de Elena y la anima.
Nicolás aprovecha para ir al cuarto de Martín y pedirle que no revel nada sobre su estancia en Burgos, lo recibe Bataglia y queda petrificado al verlo, comentando sobre el escándalo preparado para la nueva tiple, Bataglia se ve en un apuro al no poder decirle que esa tiple es Elena.
Elena al verlo, queda asombrada, pero Nicolás le concede el permiso para cantar y ser feliz con Martín.