El bar que se tragó a todos los españoles

[1]​ Inspirada libremente en la vida del padre del propio autor, los hechos se retrotraen a 1963, cuando el cura español Jorge Arizmendi decide abandonar el sacerdocio y comenzar una nueva vida en Estados Unidos.

Se instala en la localidad de Orange (Texas).

Allí conoce a unos rancheros que quedan asombrados por el gran parecido físico con su hijo recientemente fallecido.

Tal es la impresión que les causa, que proponen a Jorge quedarse con ellos y a cambio le prometen convertirle en futuro heredero de sus propiedades.

Además, Alfredo Sanzol se alzó con el premio al mejor autor y Alejando Andújar con el de mejor diseño de espacio escénico.